jueves, 1 de octubre de 2009

Pasitos


Hace tiempo que debimos escribir esto.
Antes que se nos olvidara.
Antes que pasara más el tiempo y dejáramos atrás este acontecimiento maravilloso.

La noche del 14 de Agosto, hacia mamá, diste tus primeros pasos.
Tus primeros pasos de verdad, esos que te llevan a alguna parte, esos que decides sola, esos que anuncian que tu andar ha comenzado, que ya no hay vuelta atrás, que tu camino comienza a abrirse y que tu espíritu inmenso se apresta a recorrerlo.

Porque antes, claro, caminaste, caminaste primero en tu andador rosado en el que corrías como bólido y llegabas a cualquier parte, luego de a pasitos cortitos dentro de tu corral de asaltante de farmacias, después, cuando te aburriste del corral comenzaste a caminar sujeta primero afirmadita de los sillones, de la mesa de centro hasta que te aventuraste a soltarte de a poco y un poco más a los brazos de mamá o de papá.

Pero esa noche fue distinta, la Ayi ya se había ido y como era Viernes ni se enteró sino hasta el Domingo 16 en que fuimos a verla y le contamos y se emocionó al verte caminar solita Capulli desde su living hasta el patio de adelante.

Y bueno, te largaste no más, hay que aceptar estos signos del destino porque son una maravilla, un verdadero prodigio aunque cada uno de ellos representa de algún modo tu inmenso poder para hacer todo por ti misma con resolución, con la fuerza de una gallardita.
Estoy segura de ello mi Palomi, cozita redonda, de maíz, de algodón, de uvita, de pasitos de luna.

sábado, 12 de septiembre de 2009

1 Añito de amor



Un añito Raponchi Capullito, un añito hemos estado juntas, queriéndonos, dándonos miles de besitos, riéndonos fuerte y despacio, tú mirándome, yo descubriéndote, tú investigando el mundo, yo amándote desde las mechitas hasta el dedo gordo de la pata.

Un año de pichís y cacotas, de pañales y tetota, de lechita tibia, de duraznitos chorreados en verano y naranjitas jugosas en invierno.
Un año de juguitos Ades, de Shamyto, de comiditas de la Ayi, de tetita a las 6 en punto, de abracitos a las 8 de la mañana.

Un año de toallitas húmedas y Huggies verdes de 30 unidades.
Un año de Palomita, un año de mamita nueva.
Un año de tu cuna rosada a mi lado y de tu pieza sin ocupar (porque no hay como sacarte de la nuestra aún)

Un año despertando cruzada en medio de papá y mamá.
Un año a tu lado.
Uno de los años más felices de mi vida.
Al lado de mi Capullito de maíz.

sábado, 22 de agosto de 2009

2 dientes



La última semana de Junio apareció el primero...el del lado izquierdo.
Luego, una o dos semanas después (no recuerdo bien) apareció el otro.
Al principio parecían inofensivos pero con los días se fueron volviendo más filudos y peligrosos y hasta un poquito asesinos.

Esos dos dientitos Pirinchi sirven para todo, no solo para mascar pancito o cochayuyo, también para despedazar la oreja del conejo de goma, la cinta del vestido y hasta la pera del papá.
Es cierto, papá sufre cuando usted se acerca toda amenazante a comerle la pera (o la nariz, depende del ánimo) pareciera a usted gustarle aún más cuando a papá le ha salido algo de barba porque así todo es más entretenido, pica un poco, claro, pero es cosquilloso y papá llora (o hace como que llora) entonces usted se mata de la risa.

Yo no, yo me escondo porque ya usted me ha atacado un par de veces cuando ha estado mamando y no me divierte tanto, tanto como a usted claro, que le parece muy chistoso.
Yo me escondo, no sea que me encuentre y me ataque de nuevo con ese par de brillantes, filudos y amenazantes dientitos asesinos de Palomi.

miércoles, 12 de agosto de 2009

¿11 meses ya Palomi? Toda una vida...

"Veía como crecías muy pausadamente y me dije:
¡Cuán benevolente es el cielo que me ha hecho parir un ángel."










Y ahora...¡A preparar el Cumpleaños felízzzz!


miércoles, 24 de junio de 2009

Palomita de Maíz (chu ru ru)



Chu ru ru
chu ru ru
churu ruru ruru
ruru ruru ruru ruuu

Palomita Palomita
Palomita de maíz
Palomita Capullito
Palomita Beatriz.

Palomita de maíz
Palomita Capullito
Palomita Beatriz.

Chu ru ru
chu ru ru
churu ruru ruru
ruru ruru ruru ruuu


Esta es la primera canción que te canté Palomi, tiene la música del cangrejito de coral de Mazapán.

Si la escribo aquí ahora es para no olvidarla.
Tú la escuchas y te duermes y sabes que este canto de mamá

es para mecerte y hacerte sentir bien,

así, calentita y protegida en los brazos hecho cuna

mi Capullito de coral, mi Palomita de Maíz,

mi Palomita Capullito

mi Palomita Beatriz.





jueves, 2 de abril de 2009

Tú me resucitaste

Porque ese día de Mayo yo morí Palomita.
Tú lo sabes.
Y lo sabe papá, y lo sabe todo el que me conoció antes y después.
Yo morí.
Se me murieron los sueños y los proyectos.
Se me acabó la vida.
Se me terminó la felicidad, sucumbí a los años, al tiempo, al peso en la espalda, sucumbí al dolor y a la pena y pensé que nunca jamás podría volver a ser lo felíz que siempre había sido...

Ese día lo vi salir a comprar pan como el bebé que era para mi, lo vi salir por esa puerta ese atroz Miércoles de Mayo a mi niñito de siempre, mi carita de luna, mi guagua, mi pequeño.
Pero al volver ya no era el mismo. Se había quedado para siempre en algún rincón de la calle, quizá en el almacén al que había ido, quizá en alguna vereda, te juro que salí a buscarlo entre el desconsuelo y la desesperación y no le hallé...y nunca más le volví a hallar...nunca más, porque el que volvió ese día con el pan ya no era él.
Ese fue el día en que morí.
En que vi morir mi vida entera.
Nunca le había contado esto a nadie Palomita.
A veces, en ocasiones, como ahora, en que vuelvo a recordarlo vuelve a ahogarme la pena...ya ves, hasta me cuesta ver el teclado porque me llueven los ojos.
Vuelvo a tener la certeza de esa muerte, porque eso es lo que fue para mi: Una muerte.
No puedo llamarle de otro modo, al menos no por ahora.

Pero el tiempo pasó y en la nobleza de este pasar mi pecho me habló de la única resurrección posible:
La de tu nombre.
Entonces el universo entero decidió confabular y con los hilos de las nubes se tejieron tus caricias y la bendición de tus aromas.
Por eso digo que tu vida es la mía, que la mía es la tuya, por eso pienso que llegaste a mi vientre como un rayo de luz, como un cometa repartiendo brillo, como la vida perdida.
Tú llegaste Palomita.
Y yo resucité.