miércoles, 12 de marzo de 2008

13 semanas



Que tu corazón late muy aprisa me dijo el doc, que tus medidas corresponden a las de un niño normal, que tienes patitas y manitos y hasta el huesito de la nariz y que solo mides 7 cms.
Y ya tienes de todo, enterito y armadito, moviéndose de a poco y ahora solo creciendo, llenándote todo de mi en tu ámbito de silencio y agüita cálida de guatita de mamá.
Mamá, mamá de nuevo, mamá con M grande de palotes de Kinder, de colegio, de cotona sin chicote, de transpiración de recreo, de manzanas oxidadas a medio comer en el fondo del bolsón.

Cómo no me di cuenta antes lo mucho que me hacías falta Capullito, lo mucho que te hacía falta yo también a ti, llena de amor gigante sin tener a quien más dárselo, porque te cuento que los Bachis ya están grandes y a veces ese amor de mamita de besos les empezaba a incomodar.
Pero a ti no, a ti no te va a incomodar, porque me vas a agarrar la cara a dos manos para que te de de esos besototes pegajosos que duran 5 segundos apretados.
Cómo no me di cuenta antes que mi felicidad más enorme consiste en el simple gesto de alimentar de mi propia leche.

Esta emoción Capullito se me sale por las costuras del corazón.
Te cuido, te pienso, te veo, te espero Capullito de lana, de queso, de papa frita, de membrillo, de amor.