Y en el control de las 18 semanas el doc andaba especialmente simpático y con tiempo.
Estuvo largo rato escuchándote y sonreía.
Lo que para mi eran sonidos extraños y subacuáticos, para él eran movimientos completamente claros y distinguibles.
Vamos arriba para que lo veas mejor-me dijo-de pronto.
Subimos las escalas y sonreía. Y yo también pues los médicos no suelen ser tan amorosos.
Y te vi, una vez más, grande y con manitos y pies y el corazón latiendo a toda marcha.
¿Quieres saber lo ques? me dijo de repente el doc.
¿Se puede doctor?
Aún no es seguro, me dijo, pero te puedo decir lo que me tinca.
Y me tinca que es...Una niñita.
Yo no me hago ilusiones Capullito, aún no porque es muy pronto. Sin embargo, se me dibujó entre las orejas una sonrisa de algodón de dulce, de besos carmesí, de moñitos rizados, una sonrisa de vuelitos y cuadrillé y de hadas que brillan.
Claro que si después resulta que eres un Capullito celeste seré igualmente feliz...entonces vamos a esperar, a esperar, a esperar un tiempo corto para comenzar a sonreir a carcajadas...mi Capullito guatita de tambor.
martes, 15 de abril de 2008
Un Capullito rosado?
sábado, 12 de abril de 2008
Todo huele a ti...Capullito
¿Lo sientes?
Es cosa de respirar cortito primero y hondo después.
Llega Abril y el ámbito entero se llena de tu aroma.
Comienza el caer del otoño y al volverse todo dorado y hojas secas se aroma también el cielo de todo lo que eres...
Aroma de ángeles... todo huele a ellos, a apancito amasado con mantequilla de campo, a cogotito de queso, a patitas de malvavisco, todo canta sus nombres, todo el sol es ahora color celeste y rosado y blanco-nube.
Hoy por hoy soy toda entera tuya y viceversa, ando como en las nubes contagiándome de risa, cuidando el alimento, disfrutando de los pasos lentos y el sol tibio que se va enfriando de a poco.
¿Sabes que lo más lindo de esta tierra nuestra son las estaciones del año?
Es curioso, cuando un chileno vive fuera es lo que más extraña, es muy raro eso de vivir en países donde no se notan las estaciones.
Debe ser plano y fome que nunca sea Otoño y jamás invierno.
Nuestro verano es ardiente y sus noches maravillosas plagadas de estrellas y lunas que vienen e saludar desde distintas galaxias para admirar este cielo de Chile como no se puede admirar en ninguna otra parte del mundo.
Nuestra primavera es tibia y luminosa llena de prados reverdecidos y flores nacientes.
El invierno es el compañero gélido de lluvias y vientos, generalmente los poetas de esta tierra despiertan con más ganas en las tardes grises de nuestro invierno congelado (así les fluye la musa, dicen, yo no sé, jamás he intentado nada ni siquiera parecido a la poesía)
Y el Otoño...el Otoño es una maravilla que dora los atardeceres entre hojas secas y brisas frescas.
Yo te cuento para que lo sepas, para que planifiquemos este viaje que ha de comenzar en la próxima primavera cundo las flores me hablen de tu llegada y el cielo de volantines te celebre luminoso.
Te lo cuento para que ames esta Patria de granitos y hielos, de bosques y cordilleras nevadas. Es una maravilla.
Hoy por hoy todo me habla de ti, de ti, de ti y de nada más.
De una casa del castor que es jungla y hogar, de un papá Oso que baila en una pata y hace equilibrio porque anda contento, de otro par de animalitos que te preparan el nido jolgoriosos y sonrientes...porque nada puede ser más bello que esperarte.
Hoy por hoy no hay otro aroma que la promesa de verte a los ojos...Capullito de lana, de palotes de Kinder, de cotona sin chicote, de manzanas oxidadas en el fondo de la mochila, Capullito de todas las costuras de mi corazón, de queso, de papa frita, de membrillo, de amor.