Y en el control de las 18 semanas el doc andaba especialmente simpático y con tiempo.
Estuvo largo rato escuchándote y sonreía.
Lo que para mi eran sonidos extraños y subacuáticos, para él eran movimientos completamente claros y distinguibles.
Vamos arriba para que lo veas mejor-me dijo-de pronto.
Subimos las escalas y sonreía. Y yo también pues los médicos no suelen ser tan amorosos.
Y te vi, una vez más, grande y con manitos y pies y el corazón latiendo a toda marcha.
¿Quieres saber lo ques? me dijo de repente el doc.
¿Se puede doctor?
Aún no es seguro, me dijo, pero te puedo decir lo que me tinca.
Y me tinca que es...Una niñita.
Yo no me hago ilusiones Capullito, aún no porque es muy pronto. Sin embargo, se me dibujó entre las orejas una sonrisa de algodón de dulce, de besos carmesí, de moñitos rizados, una sonrisa de vuelitos y cuadrillé y de hadas que brillan.
Claro que si después resulta que eres un Capullito celeste seré igualmente feliz...entonces vamos a esperar, a esperar, a esperar un tiempo corto para comenzar a sonreir a carcajadas...mi Capullito guatita de tambor.
martes, 15 de abril de 2008
Un Capullito rosado?
Te lo escribió Mamá
Claudia Castora